Una vez más me vuelve a pasar para la temporada de navidad, el quedarme
callado mirando fijamente mi arbolito y más de un recuerdo llega a mi mente, me
vuelvo a ver como chiquito junto a mis hermanas y hermanos cortando el palo de
escoba ( se acuerdan esas de madera y paja ?), haciéndole huecos para cruzar
alambres y después forrarlos con papel platino con flecos, se me viene a la
cabeza el salir corriendo hacia la librería Ortiz o becerra
a buscar los papeles del mismo color, no importaba cuanto se tenía que caminar,
lo más importante era que el arbolito se vea bien , después de forrarlo por
completo la alegría que tenía al colocar sus bolitas de colores , aquellas que
cuando se caían al piso se hacían pedacitos ( no como las de ahora..) Y cuando
faltaba alguna salir nuevamente corriendo esta vez a la cooperativa a comprar
más, después de toda esa travesía venían las luces de colores y para mí era la
máxima expresión de la navidad, mi arbolito adornado , y me quedaba mirándolo
muchas veces horas y tenía muchas ilusiones y soñaba miles de cosas, la mejor
manera de mirar mi arbolito era entrecerrar los ojos, las luces se convertían
en estrellitas y es maravilloso, hagan la prueba?, ahora ya después de tantos
años me vuelve a pasar lo mismo, me quedo mirando mi árbol aunque cambio por
completo, sigo con los ojos entrecerrados viendo las mismas estrellas y sueño
nuevamente.
Carlos Antonio
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